Ha sido un gran lugar para hacer turismo en Viena, me he divertido mucho. Todos eran complacientes y agradables. En el desayuno había mucha variedad de yogur y también huevos. La estación de metro estaba a 500 metros.

Ha sido una experiencia estupenda alojarse en el Caratart Hotel Bombolo Wien en Viena. Me he divertido mucho explorando la ciudad.

Una estancia fantástica. Me ha encantado que el hotel era enorme y fantástico. Tenía una ubicación impresionante y estupenda, al lado de las Palais Hansen. Había un restaurante maravilloso relativamente cerca del hotel. La habitación que reservé era elegante, un gran precio y contaba con aire acondicionado y con un dormitorio. El personal era amable. Había un montón de comida en el desayuno, incluido huevos y yogur.

Ubicación: el hotel estaba no muy lejos del centro, de bares y restaurantes y de una estación de metro. La habitación en sí estaba muy bien amueblada y contaba con una cocina y un baño y muchas facilidades.

La estancia en este hotel de 4 estrellas fue genial. Todo el personal fue súper acogedor y amable 😊. El desayuno ofrecía muchas opciones para elegir, desde yogur hasta huevos.

Muy tranquilo, habitación espaciosa y mucha independencia. Bien situado, con estación de metro cerca.

La ubicación del hotel, la limpieza y el desayuno esta bien.

El desayuno es servido rápidamente e incluye yogur y huevos.

La localización muy accesible desde el aeropuerto y al centro monumental.La limpieza y atención del personal del hotel. Nos alojaron en un apartamento para que tuvieramos estancia mas confortable.

El hotel aunque está catalogado con cuatro estrellas, yo le pondría dos, nos tocó una habitación aguardillada, básica pero confortable. Lo mejor el desayuno y la ubicación muy cerquita del metro así que en cinco minutos estabas en el centro. La atención por parte de la recepción muy buena intentando entendernos en todo momento ya que nuestro inglés era muy básico y ellos de español ni idea. Las recomendaciones para hacer excursiones muy buenas, en las que contábamos con un guía en español.

Un alojamiento estupendo y lindo con una ubicación estupenda justo al lado del transporte público. Personal bueno, habitaciones tranquilas y elegantes con baño, una cama doble grande y aire acondicionado. Desayuno con café, fruta fresca y bollería. Servicio muy bueno. El desayuno gratis y delicioso y el parking privado ofrecido.

Hemos disfrutado de nuestra estadía de 2 noches aquí, el lugar está cerca del metro, cafeterías y sitios de interés, y ofrecen yogur y huevos por la mañana.

Me ha gustado el hotel, la habitación es agradable, tranquila y limpia. El desayuno está bien, la zona del desayuno muy agradable

la localización. Hemos estado en el mes de Diciembre, por la mañana sin problema, te pones a andar y enseguida estás en el centro. El problema es la vuelta por la noche, es una zona muy solitaria.

La proximidad al centro, buena comunicación con línea de metro, el desayuno completo, perfecto para iniciar un largo dia de paseo.Si volviera a Viena me alojaría allí nuevamente

Por poner una pega hacía algo de calor en la habitación

La ubicación era céntrica y excelente, junto a la estación de metro. Nos han gustado mogollón nuestras habitaciones con una cocina. El desayuno era bien abastecido y tenía una gran selección de opciones.

La amabilidad y el buen trato de la gente, tanto de recepción como de restauración!!!

Las zonas comunes son más bien justas de espacio, pero la amabilidad y el buen trato del personal palian estas deficiencias.